Allí estaba yo en una habitación,
mirando anonadado, había tras de mí muchos niños, todos temerosos porque al
igual que yo observaban a esos tres seres tan extraños, parecían hombres, pero daba
la impresión de que sufrían de una extraña peste, después no eran tres sino
uno, pero este tenía en su frente un ojo, era un ser con tres ojos que caminaba
hacia nosotros…Entonces di vuelta y pensé en huir, sin embargo, pensé luego en
esos niños y me detuve, de pronto divisé un ducto de aire el cual a mi entender
era una salida para escapar. Empecé entonces a echar a los niños por ese ducto
de aire, primero uno y luego el otro, cuando pensé que no habían más, noté que aún
quedaba un bebe de escasos tres meses de edad en el suelo, lo recogí con un
brazo y luego noté que en uno de mis pies colgaba un cachorro de color oscuro, parecía
un labrador, lo tomé con mi otro brazo y los colgué en el ducto, finalmente
entré yo, a escasos segundos de ser alcanzado por el ser de tres ojos.